miércoles, junio 18, 2008

ACCIONES EN PRO DE LA GENTE DE BIEN

Junio 11 de 2008
Lote y parque, el karma de los vecinos

Foto: Katya Chamié/ EL TIEMPO ZONA
Este lote está ubicado en la calle 186 con carrera 14, junto al conjunto Balmoral.
Nidos de ratas, malos olores, perros muertos e inseguridad son algunos de los problemas que viven los residentes de la urbanizaciòn Balmoral, en el norte de Bogotá.
Hay ratas que se meten por la tubería y por debajo de las puertas de los apartamentos, "parecen conejos" dijo una vecina.
Perros muertos que ocasionan malos olores "los entierran acá como si esto fuera un cementerio", aseguró otro residente.
"Un día amordazaron a nuestro celador y se metieron a robar", contó la administradora del conjunto Balmoral, ubicado en la calle 186 con carrera 14.
Estos son algunos de los problemas que tienen que soportar los residentes, además de ver gallinazos comiéndose los desperdicios y a los jóvenes metiendo vicio en el parque.
"Usted no se imagina la cantidad de moscas que se entran por las ventanas -dijo Diana Patricia Ramírez, propietaria de un apartamento-. Yo vivo en un primer piso y los olores por el lote son terribles. Por las noches tenemos que poner papel periódico para que las ratas no se metan !imagínese el peligro, yo tengo bebés!".
Esto no solo es una denuncia. Es cierto. EL TIEMPO ZONA visitó el parque, caminó por el lote y se encontró con que la urbanización conformada por 5 etapas que beneficia a más de 1.000 personas, padece el drama de vivir en estas condiciones.
Los problemas que no dejan dormirPor un lado, el lote ubicado al lado del conjunto Balmoral presenta inseguridad por las noches, es un nido de ratas, según los vecinos; la gente pasa y se orina, entierran perros muertos y además de todo está habitado por recicladores que tienen sus tugurios en el lugar.
"Yo llevo 17 años viviendo aquí y mis perros matan los ratones y espantan los ladrones, de aquí no nos movemos hasta que nos den soluciones", dijo Nohora Isabel Villamil, recicladora que vive en el lote.
Por otro lado, está el caso del parque público, que es del Distrito pero que está adentro del conjunto residencial. "Aquí llegan los muchachos a meter vicio, fuman marihuana, dejan tiradas botellas de trago y encendedores, y a veces en el rincón tienen relaciones sexuales", contó alarmado Horacio Estrada, presidente del consejo de la administración.
Ana Elvira Castellanos, administradora de la cuarta etapa del conjunto, dijo que "hace dos semanas este parque estaba en muy malas condiciones y que la misma comunidad se ha unido para podar el prado y para sembrar árboles".
Horacio, en conjunto con otros vecinos, lleva dos años pasando derechos de petición, querellas y cartas a la alcaldía local, a la Alcaldía Mayor, a la Defensoría del Pueblo y a otras entidades gubernamentales para que le den respuesta. "Nada que nos responden", dice mientras agita los papeles que conserva archivados en una carpeta.
Las peticionesEllos claman a una sola voz que el lote necesita un cerramiento porque es un basurero, hay invasión del espacio público, cantidad de desechos y desperdicios.
Y que al parque le hagan mantenimiento, que exista vigilancia, que instalen iluminación y que se lo donen a la comunidad porque por la misma inseguridad hay varios apartamentos que ya están a la venta. "La gente quiere salir corriendo, a nadie le gusta vivir en estas condiciones, además que nos cobraron el impuesto de valorización, no es justo", dijo Horacio.
EL TIEMPO ZONA contactó al subcomandante de la estación de policía de Usaquén, Miguel Castiblanco, quien ha estado al tanto de esta problemática y dijo que hace unos días se realizó una jornada de aseo y limpieza, que le entregó a toda la comunidad su celular para que ante cualquier anormalidad denuncien e hizo énfasis en que en la mayoría de los casos los que ingieren bebidas alcohólicas y estupefacientes son los hijos de los mismos propietarios.
"Queremos que los padres controlen a sus hijos, además hemos reforzado el patrullaje y el CAI de Verbenal está listo para atender sus solicitudes", comentó.
Por su parte, el director de salud pública del hospital de Usaquén, Miguel Ángel Tobón, dijo que cuando hay invasión de ratas se debe radicar una solicitud en la sede de salud pública del Hospital para hacer el diagnóstico y la fumigación del lote. "No es que no actuemos, dependemos del presupuesto", dijo el funcionario.
KATYA CHAMIÉREDACTORA EL TIEMPO ZONA