USAQUEN EN LOS MEDIOS-INSEGURIDAD

El espectador 10 de julio de 2005
Un sector conformado por 139 barrios y 600 mil personas en riesgoInseguridad ronda a Usaquén
Mariana Suárez Rueda
Los habitantes de Usaquén están intranquilos. En las porterías de algunos edificios de los barrios Cedritos y Las Acacias se leen avisos de alerta como este: “Atracadores. Desde hace varios meses hay una banda que asedia el sector atracando a los niños que esperan las rutas del colegio o que llegan del mismo. A uno de ellos lo montaron en un taxi y se lo llevaron, más tarde lo botaron en la 170. Atentamente, un vecino preocupado”.
Alfredo Contreras, un vecino, quien desde hace 10 años vive en la zona, prefiere salir de su apartamento acompañado por su perro. Los conductores, por su parte, lo piensan antes de parquear sus vehículos en las calles. Tampoco es raro que se disparen las alarmas de las casas y edificios.
Los índices de inseguridad están aumentando en la segunda localidad más grande de Bogotá, con una extensión de 6.531 hectáreas y una población de 600 mil habitantes. Un indicador refleja lo que puede estar pasando. Según cifras de la Policía, a la semana se están robando seis vehículos.
Usaquén está conformada por 139 barrios que van desde la calle 100 hasta los peajes de salida a Chía y entre la autopista Norte y los cerros orientales. La mayoría de sus habitantes pertenece a los estratos 4, 5 y 6. Barrios exclusivos como Contador y Belmira y conjuntos residenciales como Bosque Medina y Montearroyo. Allí se ubican concurridos centros comerciales como Unicentro y Hacienda Santa Bárbara.
¿Ricos frente a pobres?
Pero en la periferia de la localidad están creciendo hacia los cerros zonas de invasión y barrios con una preocupante problemática social, como El Codito y Verbenal. Desde comienzos de este año, los habitantes de estos barrios se están desplazando a las diferentes calles de la localidad para atracar transeúntes, comerciantes y residentes.
La causa principal de este fenómeno, según el mayor José Javier Moreno Rivera, de la Estación de Policía de Servitá, es que Usaquén es una zona donde los delincuentes nunca pierden el viaje, pues tanto las personas que viven como las que regularmente transitan por el sector siempre llevan algo que se les puede robar.
“Este problema no es sólo culpa de los del barrio. Si el alcalde cumpliera y la situación no fuera tan complicada y uno no tuviera tantas necesidades, la gente no tendría por qué irse a robar al norte. Los muchachos se organizan en pandillas y asaltan a las personas en esa zona porque allá siempre consiguen algo, así sea sólo un reloj fino. Pero lo hacen porque la cosa está muy complicada”, explica Rosa Rodríguez, dueña de una panadería en el barrio Verbenal.
Andrés Felipe Vásquez, presidente de la Junta Administradora Local de Usaquén, concuerda con la opinión de Rosa y asegura: “La gente de los sectores de Verbenal y El Codito está sin alternativas, no tiene algo digno para suplir sus necesidades y por eso se ve obligada a bajar a robar. La Policía sólo puede hacer actividades coercitivas, pero la solución está en manos de la administración de la ciudad”.
“MANOS ARRIBA”
En la localidad de Usaquén son varias las modalidades de robo que se están utilizando. Pero es el atraco a estudiantes mientras esperan el bus del colegio o en el trayecto de éste a su casa, entre las 6:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, el que mayor preocupación está generando entre los residentes, especialmente en los barrios Cedritos y Las Acacias.
Julián Peña, de 16 años, fue asaltado a las 3:15 de la tarde, luego de haberse despedido de sus amigos a la salida del colegio. “Alcancé a caminar hasta la calle 151 con carrera novena. Allí me salió un tipo con un cuchillo. Me dijo que le entregara lo que tenía, pero yo sólo llevaba en mi maleta una calculadora, $10.000 y algunos libros. Finalmente, le mostré que no llevaba nada de valor. Me dejó los libros y se llevó la maleta con el resto”.
Hacerse pasar por agentes de la Policía es otra de las modalidades de robo más frecuentes. El mayor Moreno Rivera explica que esta modalidad selectiva la están utilizando los delincuentes no sólo en la localidad de Usaquén sino en toda la ciudad.
“Acababa de dejar a mis hijos en el paradero cuando noté que un carro subía y bajaba por la calle, me pareció raro, pero no le puse atención. De pronto, paró frente a mí y los tres hombres que iban adentro se identificaron como agentes de la Policía. Me intimidaron y después de que les dije que no llevaba nada, tuve que entregarles mi celular, la cadena y el reloj, porque supuestamente eso era una requisa. Luego de ordenarme que me volteara para terminar la requisa, arrancaron y se fueron. Desde ese día bajo al paradero sin nada porque estoy psicosiado”, cuenta Carlos Mario González.
Los vehículos
El hurto de vehículos es otro de los factores que tiene en alerta a las autoridades de Usaquén. En lo que va corrido del año, este delito ha aumentado en un 25%, y en una reciente reunión de la Policía de la Estación de Servitá con varias aseguradoras, se conoció que cada semana se roban seis carros.
José Luis Plana, gerente de Property and Casualty de Liberty Seguros, explica: “Especialmente en los meses de mayo y junio hemos sentido incremento de hurtos. Junio, por ejemplo, es el mes que ha tenido una cifra bastante superior, hablamos de un 16% por encima del año pasado”.
Mazda, Chevrolet y Renault son las marcas más apetecidas por los ladrones. Liberty Seguros pagó, en mayo, siniestros por 1.124 millones de pesos. Los hurtos se están produciendo en su gran mayoría entre las 6:00 de la tarde y las 12:00 de la noche, y las modalidades más utilizadas por los delincuentes son el atraco y el robo de los carros mientras están estacionados.María Constanza Ospina, habitante del sector se considera afortunada, pues, a pesar de que encontró las puertas de su carro abiertas cuando salió del apartamento de su mamá a las 6:30 de la tarde, los ladrones sólo tuvieron tiempo de robarle el distribuidor. “No me explico cómo el vigilante no se dio cuenta. El carro estaba parqueado al lado